Las Águilas del América han acostumbrado a lo largo de su historia tener grandes fichajes dentro del fútbol mexicano, sobre todo de jugadores extranjeros que llegan al equipo y se han convertido en grandes estrellas, pero bajo la presidencia deportiva de Santiago Baños en los últimos años, esto ha quedado atrás.
La realidad es que el presidente deportivo del equipo no ha podido hacer grandes contrataciones y las que han sido catalogadas como tal, en la cancha han sido un verdadero fracaso deportivo, por lo que las pérdidas económicas en América han sido realmente grandes.
Nicolás Castillo le costó al América 10 millones de dólares, pero desde que llegó las lesiones no lo han dejado en paz, luego, tras la trombosis que sufrió, el equipo no quiere correr el riesgo de que su vida corra peligro y por eso no ha entrenado en los planes del equipo. Además del costo de su fichaje, hay que recordar que Castillo es uno de los mejores pagados del fútbol mexicano y si a esto sumamos que las Águilas se hicieron responsable del tratamiento médico del chileno, la cantidad de dinero invertida y perdida en el delantero es muy grande.
El colombiano Nicolás Benedetti llegó al América como una gran promesa del fútbol colombiano y, a pesar de que todos sabemos tiene talento de sobra, las lesiones no lo han dejado en paz. Las Águilas invirtieron 4.5 millones de dólares que la mayor parte del tiempo se la ha pasado lesionado.
Roger Martínez también le costó caro al América, llegando al equipo azulcrema por 8.5 millones de euros, es decir, poco más de 10 millones de dólares, pero han sido más los dolores de cabeza que el colombiano ha creado al América que los beneficios. Ahora América desea venderlo por 10 millones de dólares, pero ningún equipo quiere pagar esa cantidad de dinero, aunque hay que decirlo, en el último torneo el colombiano fue pieza fundamente de Santiago Solari.
El caso de Renato Ibarra es especial, pues, aunque el jugador si rindió en el equipo, sus problemas personales lo alejaron de Coapa y ahora que las Águilas lo quieren vender, son pocos los equipos interesados en tenerlo. América espera recibir por lo menos 4 millones de dólares por el jugador, pero ningún equipo pagará esa cantidad por un futbolista que se ha devaluado bastante en el mercado, por lo que el precio real que pagan por el jugador es de 2 millones de dólares.
También hay que contar el fugaz paso de Jérémy Ménez con el equipo, quien a pesar de llegar por un precio de ganga al equipo, tuvo un sueldo muy alto y cuando se dio su salida del equipo, las Águilas tuvieron que pagar casi 1 millón de dólares en su rescisión de contrato.
