El día de hoy se llevó a cabo la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, una ceremonia llena de luces, bailarines y mucha emotividad en medio de una pandemia que puso en riesgo su existencia hasta en el último momento.
En la ceremonia de inauguración la delegación de cada país desfiló por el Estadio Olímpico de Tokio de manera solemne y rindiendo homenaje a todas las dificultades por las que el mundo entero ha atravesado a causa del COVID19.
Entre las filas de los atletas que desfilaron destacó Pita Taufatofua, el abanderado de Tonga, que se robó cámaras por tercera vez en unos Juegos Olímpicos.
En Janeiro 2016 fue cuando el mundo puso los ojos en él y se volvió viral en redes sociales mientras llevaba el atuendo tradicional de Tonga. En los Juegos de Invierno de Pyeongchang en 2018 volvió a suceder lo mismo.
Esta vez, vistiendo una ta’ovala, algunos accesorios y el torso cubierto de aceite de coco, Pita volvió a encender las redes sociales y robar cámara en la ceremonia.
De su cuello colgaba un hermoso collar de nácar y perla, el último regalo que Neta, su madrastra, le dio antes de morir.
Con este collar Pita quiso rendir homenaje a aquellos que hemos perdido. “Ustedes siempre serán una joya en la seguridad de nuestros corazones.” escribió el atleta en Instagram.
“Ha sido un año difícil para todos alrededor del mundo, con enfermedad y tristeza. Honro a aquellos que hemos perdido, que siempre estén con nosotros.”
Además no dejó de mencionar a sus padres y dedicarles su caminata por el Estadio Olímpico con este símbolo.
“Para mi madre Rosemary, quien soportó desafío tras desafío y continúa luchando e inspirándonos con una sonrisa, estoy asombrado por tu fuerza. Para mi padre, esta perla negra fue el último regalo que Neta me dio antes de morir. Lo más triste que he visto en mi vida fue que te despediste cuando ella se fue a su último viaje. Lamento que no pudimos estar allí.”
Con el ta’ovala que portó Pita también quiso mandar un mensaje a través de cada elemento. La tela especial que mezcla distintos patrones, la dedicó a los derechos y dignidad de todos.
“Podemos mirar y pensar de manera diferente, pero todos somos parte de la misma tela. Hay más que nos une, de lo que nos divide.”
Mientras que con la red tejida y decorada con un par de conchas y nácar, el atleta que este año competirá en la categoría de taekwondo quiso destacar la importancia de nuestros océanos.
“Para nuestros océanos, que podamos cuidar de ti como tú nos cuidas … El océano es mi hogar. En tongano lo llamamos Tahi o Moana. El tahi necesita que lo cuidemos de la forma en que nos ha cuidado durante miles de años.”