Era un día sumamente frío y, mientras él lo pasaba dentro de su casa en Turquía, Sabahattin Yilmaz, notó que había un pequeño visitante parado en afuera de su ventana; una paloma que temblaba de frío y que al parecer, no había podido encontrar refugio de la lluvia.
Al momento en que vio a la pobre e indefensa ave sufriendo, el hombre trató de ayudarla de una manera sumamente creativa y le brindó calor con un secador de pelo durante 15 minutos.
Una persona que pasaba por ahí y vio el momento, no dudó en grabarlo y subir el video, el cual se viralizó rápidamente en redes. Los medios de comunicación de la localidad no dudaron en contactarlo con la intención de conocer más del maravilloso y noble acto.
“La paloma se recuperó después de calentarla un poco. También le di comida para pájaros. La calenté de nuevo después de 15 minutos. Después de que el pájaro se recuperó bien y se comió su comida, se fue volando”.
Sabahattin agregó:
“Ella también tiene una vida. Por eso lo hice”.
Aunque se trate de una sola paloma, la acción de este hombre nos recuerda lo bueno de la humanidad y en el caso de Sabahattin tuvo uno valioso significado.