Siempre ha sido bien sabido que el dinero todo lo puede, ya sea para bien o para mal; esto nos lleva a que los millonarios suelen ser un poco excéntricos y aprovechan su dinero y poder para cumplir sus más extraños gustos y deseos, como es el caso de He-Shihua, un magnate chino que compró al equipo Zibo Cuju de la Ligue One de China, que es la segunda división.
Esto no tiene nada de particular, pues no es el único adinerado que hace algo así, pero lo que ha sorprendido es que obligó al director técnico a que metiera al campo de juego a su hijo e, incluso, él ya jugó en un partido.
El sueño del “niño”, era formar parte de este equipo y portar el número 7, por eso en un partido de la liga, este millonario ingresó a la cancha y para que todos supieran quién era, utilizó su “número de la suerte”.
Chinese businessman bought Zibo Cuju, second tier Chinese side, and told the coach to play his 126kg son. check the highlights @DavidLumansi pic.twitter.com/KkmaxPwNXb
— #MwanaMooze (@mwanamooze) May 19, 2021
El propietario del equipo, de solo 35 años, también obligó al entrenador para que pusiera en el cuadro titular a su hijo, un adolescente de 126 kilos, quien evidentemente no está en condiciones físicas para jugar en una liga profesional, así que su desempeño en la cancha fue terrible. Sin embargo, nadie se atrevió a decirle que no al dueño, quien al parecer no le interesa mucho el rendimiento de su equipo, el cual va en el último lugar de la competencia.
No cabe duda que en efecto, el dinero todo lo puede, ya sea para ayudar a otros o para cumplir caprichos…