La planeación para el presente torneo en el rebaño no fue la mejor ni lo que hubieran deseado los directivos del rebaño.
Tras la escandalosa salida de Matías Almeyda del equipo, las bajas de Rodolfo Pizarro, Rodolfo Cota y Oswaldo Alanis, además de la muy apresurada llegada de José Saturnino Cardozo al equipo, el torneo que ha tenido Chivas no ha sido el mejor.
La preocupación ya comenzó a gobernar de nueva cuenta en Chivas y en su afición, pues cada vez está más cerca el mundial de clubes y si el rebaño quiere hacer un mejor papel tiene que mejorar mucho en su juego y recuperar el mejor nivel de sus futbolistas, sobre todo el caso de Alan Pulido.
El jugador de Chivas lleva un racha negativa bastante fuerte de la cual el propio José Cardozo ya habló de ella en conferencia de prensa. La preocupación ya llegó a la directiva del rebaño en donde, si bien no han presionado al DT del rebaño para que Pulido tenga más minutos, si quieren ver la posibilidad de que el delantero mejore para que sea tomado en cuenta por Cardozo.
La situación empeoró cuando el cuerpo médico de Chivas reportó a José Luis Higuera que no están convencidos de que la última lesión muscular de Pulido haya sido tan grave como para que dejara de jugar tres jornadas y que precisamente cuando jugaron contra Veracruz en la jornada 5, el delantero de Chivas mencionara que no estaba recuperado por lo que no fue tomado en cuenta.
El problema es que ese mismo día en el que Chivas jugaba contra Veracruz, el delantero del rebaño organizó una fiesta enorme para su prometida la cual presumió en sus redes sociales, mismas que también su novia compartió por sus redes sociales.
Esto ha hecho que José Luis Higuera ya esté decidido en vender a Pizarro en el draft de invierno, el problema es que difícilmente Chivas podrá recuperar la enorme cantidad invertida para traer a Pulido (17.5 millones de dólares) por lo que la novela Pulido-Chivas apenas comienza.