Hombre sin hogar ayudó con sus últimos 20 dólares a una mujer. Lo que ocurre luego te hará llorar.

Una vez más queremos compartirles una conmovedora historia que circula en la red, pues ahora que el mundo actualmente vive una díficil situación, necesita más que nunca escuchar historias que devuelven la fé en la humanidad.

Esta historia es sobre Johnny Bobbit es un veterano de la Marina estadounidense que vivía en la calle y no dudó en ayudar a una mujer con los últimos 2o dólares que tenía. Hoy sólo puede dar las gracias a quién, en su momento, se las dio a él. «Hoy por ti, mañana por mi».

Kate McClure viajaba en su auto cuando de pronto se quedó sin gasolina. Era medianoche y conducía sola.

«Me detuve al costado de la carretera tanto como pude. Saldría y caminaría hasta la estación de servicio más cercana porque no estaba muy lejos, y fue entonces cuando conocí a Johnny. Se acercó y dijo: ‘Vuelva al automóvil. Cierre las puertas. Volveré’. Yo estaba como, ‘OK’.

La mujer no podía creer lo que ocurrió después: Johnny usó los últimos 20 dólares que tenía para comprar gasolina, e incluso él mismo llenó su auto. McClure no podía creer lo que veía.

«Casi no podía creerlo, le dije ‘gracias … te lo juro, volveré. Te prometo que volveré para darte el dinero’».

Y no sólo eso, volvió con el dinero, algo de comida y ropa. Sin embargo, algo más faltaba. Junto a su novio, Mark D’Amico, lanzaron una campaña GoFundMe para ayudar a reunir fondos y así, el veterano pudiera asegurar un lugar donde quedarse y tener acceso a un transporte seguro.

La campaña fue exitosa, y a pesar de que la meta eran 10 mil dólares, rápidamente alcanzaron los 360 mil dólares ¡guau!

El ex- marino dice nunca haber esperado tal ayuda:

«No lo esperaba. Estaba ayudando a alguien a salir … estaba contento de ofrecer ayuda a alguien que la necesitaba»

Y no sólo eso. Quiere recompensar toda la ayuda que las 12 mil personas anónimas le han brindado. «Sólo quiero hacer lo correcto» señalando que planea donar parte del dinero a organizaciones que ayudan a quienes lo necesitan.

El karma siempre hace lo suyo. No sólo regresa por las cosas malas, también retribuye las buenas.