La nueva eliminación de la fase de grupos de la UEFA Champions League ha dejado en claro que pese a la llegada de importantes refuerzos durante el verano, el FC Barcelona aún no está para competir al máximo nivel del fútbol europeo. Con esto en mente, la directiva encabezada por Joan Laporta y Matheu Alemany es consciente de que prácticamente ha agotado todas sus opciones y buscarán quemar su última carta en el mercado invernal. Para ello buscarán realizar un fichaje histórico en el mes de enero.
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De acuerdo al diario Sport, Laporta todavía guarda un as bajo la manga. El directivo catalán se debate entre repatriar a Lionel Messi o intentar el fichaje de Bernardo Silva, sabiendo que el equipo necesita una piza diferenciadora de mediocampo hacía adelante que sirva como complemento a Lewandowski. Messi finaliza contrato en 2023 y hasta el momento no ha respondido a las propuestas del PSG para renovar. Por su parte, Bernardo ya habría solicitado al Manchester City su venta el pasado verano.
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Según la fuente citada, para lograr cualquiera de estos fichajes Laporta primero deberá deshacerse de tres de sus capitanes: Sergio Busquets, Jordi Alba y Gerard Piqué, cuyos altos salarios son una preocupación para el club, así como ejecutar la venta de uno de sus activos con mayor valor como sería el caso de Frenkie de Jong, Pedri, Gavi o Ansu Fati (aunque a los tres últimos sería poco probable que decida venderles).
