David Ibáñez, periodista de El Desmarque, ha expuesto el enorme disgusto de Joan Laporta después de la humillante derrota del Barcelona ante el Girona este domingo. El presidente culé se sumió en un profundo enojo viendo el partido, tanto que se reunió con Xavi Hernández inmediatamente después del encuentro, dentro del estadio de Montjuic.
“Laporta se reunió con Xavi tras el partido (como siempre hace) y le manifestó su enfado. No le gustó como había jugado el equipo en algunas fases del partido, y tampoco que venga un equipo y te meta cuatro goles, aunque sea el Girona y llegue como líder”, comentó Ibáñez en Twitch.
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Según Ibáñez, Laporta mostró su malestar encerrándose en un despacho del estadio con sus más cercanos colaboradores para analizar lo sucedido. A pesar del descontento, se destaca que la furia del presidente se dirigió hacia el partido en sí y no hacia Xavi. El respaldo del mandatario hacia el entrenador sigue firme, desestimando posibles cambios hasta el final de la temporada, destacando la renovación de Xavi el pasado septiembre como un factor determinante.
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Este traspié deja al Barcelona en una situación complicada, con la necesidad de replantear su rumbo y reconstruir su estructura si pretenden enderezar el curso de la temporada. Sin embargo, el desafío se mantiene, especialmente para Xavi, cuyo rendimiento como entrenador, comparado con sus predecesores, se encuentra cuestionado por los datos históricos de porcentaje de victorias.
