Luego de las dramáticas imágenes que protagonizó en el primer partido de la Euro 2020, cuando un paro cardiaco provocó que cayera desplomado durante la primera mitad del encuentro ante Finlandia, Christian Eriksen tuvo que ser operado del corazón. Al danés le fue instalado un desfibrilador automático, con el objetivo de minimizar los riesgos para él en un futuro cercano y reducir las posibilidades de tener secuelas del infarto que sufrió.
Durísimo momento en la #EURO2020: Eriksen se desplomó ante Finlandia y le están haciendo RCP. pic.twitter.com/tCoh4rgnwt
— SportsCenter (@SC_ESPN) June 12, 2021
Las especulaciones sobre el futuro del futbolista son diversas. Muchos piensan que no volverá a jugar, otros creen que deberá parar por unos meses para recuperarse lo mejor posible, mientras que hay expertos consideran que podría regresar a las canchas antes de lo que se piensa. Sin embargo, la Serie A no permitirá que el futbolista vuelva a jugar en la liga italiana, por lo menos hasta que no se remueva el desfibrilador. El día de hoy, Francesto Braconaro, miembro del comité científico técnico de la Federación Italiana de Fútbol, fue contundente con respecto al futuro próximo del futbolista: ” “No podemos aprobar plenamente que juegue en Italia. Si a este jugador le quitan el desfibrilador y un especialista demuestra que está bien, podrá jugar en el Inter“, sentenció.
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Durante los próximos días, los doctores determinarán si Eriksen deberá utilizar el artefacto de por vida o sólo por un tiempo. Lamentablemente para el danés -si los doctores le impiden removérselo- no podrá regresar a las canchas en Italia, y (en caso de querer seguir jugando) deberá buscar otra liga.
