El Barcelona atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia y su participación en el mercado -con 15 bajas y sólo 4 altas- lo evidenció. La situación económica del club luego de la infame gestión de Josep María Bartomeu es mucho peor de lo que Joan Laporta imaginaba, razón por la cual no pudo renovar a Lionel Messi y se tuvo que desprender de Antoine Griezmann, además de pactar rebajas de salario con los capitanes para poder inscribir a los refuerzos. Por estas razones resulta difícil creer que el club haya rechazado la posibilidad de recibir una inyección de 270 millones de euros.
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De acuerdo al diario ‘Sport’, el rechazo del FC Barcelona al acuerdo entre LaLiga y el fondo de inversión CVC implicó renunciar a una inyección económica de alrededor de 270 millones de euros. Dicho acuerdo les hubiera permitido renovar sin mayores problemas a Lionel Messi, así como pagar un porcentaje de la deuda superior a los 1000 millones de euros que tiene el conjunto azulgrana. Según la fuente citada, el pago se iba a realizar en cuatro entregas, iniciando con 108 millones de euros esta misma temporada.
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El resto del dinero se repartiría en las tres siguientes temporadas: 54 millones en 2022, 2023 y 2024, para un total de 270 millones procedentes del dinero que CVC inyectará a LaLiga. El FC Barcelona, junto con el Real Madrid y el Athletic Club de Bilbao, fueron los únicos tres equipos del campeonato español que no quisieron aceptar la oferta, argumentando que el plazo de 50 años era excesivo: “No estoy dispuesto a hipotecar los derechos del Barça durante medio siglo por nadie”, declaró Laporta tras la salida de Lionel Messi.
