Gareth Bale no ha presentado situaciones tan gratas dentro del terreno de juego como fuera de él y debido a esto, la última semana de este jugador galés, es un claro ejemplo. Zinedine no le ha otorgado nada de protagonismo en los dos partidos más importantes de la temporada, por lo que queda evidenciada su condición de suplente con los merengues.
Contra el Levante, lo dejó fuera, frente al City le otorgó únicamente 15 minutos, y con los blaugranas ni siquiera vio minutos de juego. Además en el Clásico ni siquiera fue posibilidad para Zinedine Zidane, quien sin pensarlo apostó por Mariano y Lucas Vázquez, dejando fuera nuevamente al delantero galés.
Durante los partidos de suma importancia, era donde se le veía a Gareth asomando la cabeza, y aunque suene extraño, Zidane continuaba otorgándole la confianza de que este delantero reaccionara. Fue titular frente al PSG y en el primer Clásico del Camp Nou. Sin embargo, la paciencia de Zinedine fue agotándose. Por lo que en las noches importantes del Bernabéu no se dejó ver y es que el técnico merengue ni siquiera lo tomó en consideración a pesar de que Eden Hazard estaba fuera.
Y es que muchos de sus compañeros han tenido más importancia en la cancha que él, tales como Rodrygo, Lucas y ahora Vinícius. La temporada de Bale empezó de mala manera, y es que desde que comenzó vistiendo de blanco, ha sido la peor, debido a que ha jugado solamente 18 partidos de los 38 con el Madrid, ha marcado en un solo partido de liga, lleva 3 goles y apenas y sobre pasa los 1.000 minutos disputados.
Sin duda alguna, Bale se la ha pasado debajo del reflector y no por sus méritos deportivos, sino por su ausencia de ellos.
