“Tenemos a tu padre secuestrado”; el sufrimiento de la figura de Nigeria en Rusia.

Mientras transcurría la fiesta más grande del fútbol y muchos veían con alegría ver jugar a sus selecciones, el capitán de la selección de Nigeria, John Obi Mikel llevaba dentro de sí un sentimiento desgarrador.

El capitán de Nigeria saltó al terreno de juego en el partido decisivo contra Argentina con la terrible noticia de su padre había sido secuestrado y amenazado de que si no pagaba lo que pedían por su rescate, lo matarían.

Mikel decidió no decir nada, decidió guardarse todo y salir a jugar el pase a octavos de final con la noticia en su cabeza, pues para él también era importante representar a todo un país al que buscaba darle una alegría incomparable en caso de que Nigeria avanzara a los octavos de final.

Jugué mientras mi padre estaba en manos de unos delincuentes. Tuve que suprimir el trauma. Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar la decisión sobre si estaba mentalmente listo para jugar. Estaba confundido, no sabia que hacer pero, al final, supe que no podía dejar tirados a 180 millones de nigerianos. Tuve que apartarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero. Ha declarado Mikel.

John Obi Mikel jugó contra #ARG con su padre secuestrado. Lo liberaron en las últimas horas. Los detalles: https://t.co/ucp9xc15vn #Rusia2018 #NGA pic.twitter.com/aUuwsAbXkM

— VarskySports (@VarskySports) July 3, 2018

Afortunadamente su padre fue liberado, sin embargo se encuentra en el hospital con cuidados especiales debido al daño que recibió de parte de sus captores.

https://twitter.com/ActualFutbol/status/1014168929818890240

Mi padre fue liberado de manera segura el lunes por la tarde. Agradezco a las autoridades policiales por sus esfuerzos y el rescate, el apoyo que he recibido de amigos y familiares también ha sido increíble. Desafortunadamente mi padre está en el hospital recibiendo tratamiento de emergencia como resultado de la tortura que recibió durante su captura.