El Liverpool ha dado un paso casi definitivo para convertirse en el primer finalista de la UEFA Champions League.
Los dirigidos por Jürgen Klopp derrotaron 2-0 al Villarreal en Anfield y, a reserva de lo que ocurra en la vuelta, prácticamente han amarrado su boleto a la final de la Champions que se disputará en París. A pesar de que el ‘submarino amarillo’ logró resistir durante el primer tiempo, un autogol del portero Gerónimo Rulli encaminó las cosas para los ‘reds’, que estarían llegando a su tercera final de Champions bajo la gestión de Klopp.
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La jugada en cuestión inició con un centro de Jordan Henderson. El capitán red recibió de Mohamed Salah un esférico que buscaba a Sadio Mané para el remate. Lamentablemente para el Villarreal, un desvío de Ferbis Estupiñán desvió la trayectoria de la pelota y Rulli, queriendo desviar el esférico lo terminó metiendo en su propia puerta.
